jueves, 30 de diciembre de 2010
Te quiero tantísimo...
miércoles, 29 de diciembre de 2010
¿De verdad vale la pena?
-¿De verdad crees que vale la pena que tu felicidad dependa de una persona que ni siquiera sabe que existes?
+No, tienes razón, no vale la pena. Pero yo no elijo mis sentimientos, yo no elijo quererla a ella o dejarla de querer. Yo no puedo decidir hoy te quiero a ti, y mañana a ella. No puedo.
-Claro que no puedes, eso sería inhumano, pero puedes hacer un esfuerzo por olvidarla, por intentar dejar tu pasado atrás, que es lo que es ella, tu pasado.
+ ¿Y te crees que no lo intento? La quiero más que a mi vida, pero, no quiero quererla así, no se lo merece. Ya no quiero sufrir más... Ella quiere a otra persona, ella daría la vida por otra persona como yo haría por ella. Yo ya no soy nada para ella. Yo solo soy algo pasajero...
+No, tienes razón, no vale la pena. Pero yo no elijo mis sentimientos, yo no elijo quererla a ella o dejarla de querer. Yo no puedo decidir hoy te quiero a ti, y mañana a ella. No puedo.
-Claro que no puedes, eso sería inhumano, pero puedes hacer un esfuerzo por olvidarla, por intentar dejar tu pasado atrás, que es lo que es ella, tu pasado.
+ ¿Y te crees que no lo intento? La quiero más que a mi vida, pero, no quiero quererla así, no se lo merece. Ya no quiero sufrir más... Ella quiere a otra persona, ella daría la vida por otra persona como yo haría por ella. Yo ya no soy nada para ella. Yo solo soy algo pasajero...
Mil y una.
Hay mil y una formas de ver la vida. ( Aunque ahora solo se me ocurren tres.)
Los optimistas la ven como algo precioso, creen que todo va a salir bien. Los pesimistas son lo contrario, ven la vida como algo horrible, y piensan que nada nunca va a salir bien. Los soñadores viven la vida como un sueño, sueñan más que viven.
Yo sueño (claro, como todos) tengo mis sueños y algunos intento llevarlo a cabo, hay momentos en los que soy demasiado pesimista, pero he aprendido que ser pesimista no sirve de nada, que la vida es un regalo, y si la comparto contigo, es todavía mejor, me he dado cuenta que es mejor levantarte con una sonrisa que con cara de pocos amigos, que si tu sonríes a la vida, la vida es posible que te sonría a ti, seguro que habrán motivos para llorar, siempre al largo de la vida hay alguno. Pero, ¿No crees, que un motivo para sonreír tienes suficiente? Mi motivo eres tú... solo TÚ.
Los optimistas la ven como algo precioso, creen que todo va a salir bien. Los pesimistas son lo contrario, ven la vida como algo horrible, y piensan que nada nunca va a salir bien. Los soñadores viven la vida como un sueño, sueñan más que viven.
Yo sueño (claro, como todos) tengo mis sueños y algunos intento llevarlo a cabo, hay momentos en los que soy demasiado pesimista, pero he aprendido que ser pesimista no sirve de nada, que la vida es un regalo, y si la comparto contigo, es todavía mejor, me he dado cuenta que es mejor levantarte con una sonrisa que con cara de pocos amigos, que si tu sonríes a la vida, la vida es posible que te sonría a ti, seguro que habrán motivos para llorar, siempre al largo de la vida hay alguno. Pero, ¿No crees, que un motivo para sonreír tienes suficiente? Mi motivo eres tú... solo TÚ.
Mi mejor amiga, mi hermana, mi gorda, mi vida, y mucho más que eso. Gracias por seguir ahí día a día.
martes, 28 de diciembre de 2010
-¿Si tuvieras que perder algún sentido, cual sería?
+Ninguno. Porque, si perdiera la vista, dejaría de ver sus ojos color miel con un pequeño toque rojizo ( que ojos más peculiares tiene, y que bonitos son a la luz del sol y la luna), su mirada a veces tan dura y otras tan tierna, su sonrisa, la sonrisa más bonita y perfecta que han visto mis ojos (y verán). Si perdiera el gusto, dejaría de saborear sus labios ese sabor fresa tan dulce( o melón), su cuello que siempre tiene un toque de perfume. No podría vivir sin oler su perfume, ese que tanto me gusta, su champú ese que no se sabe bien si es vainilla o miel, pero que dan ganas de comerse su pelo al olerlo. Creo que vivir sin la sinfonía de su risa sería lo peor de mi vida, tener que sobrevivir sin oír su contagiosa risa, sin oír su forma de hablar, esa peculiar forma de hablar que tiene algo que me encanta. ¿Vivir sin poder tocarla? ¿De verdad crees que podría vivir sin abrazarla? No, no podría vivir sin un abrazo suyo... Sería como vivir lejos de ella. No poder hacer el pequeño gesto de ponerle el pelo detrás de la oreja, cogerle la mejilla y hacerle sonreír a la fuerza cuando esta llorando, abrazarla por detrás... No quiero ni pensar, en lo que dejaría de hacer si perdiera alguno de mis 5 sentidos.
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