miércoles, 16 de febrero de 2011

Estar enamorado es...

Hay gente que dice que estar enamorado es la sensación más bonita que pueda haber. Yo creo que mienten. O bueno, también depende. Depende si es un amor correspondido o no.
Estar enamorado es más que escribir su nombre sin pensar en todas partes y sonreír al verle. Estar enamorado es, sonreír junto a su sonrisa, es soñar que bailas con ella debajo de la lluvia, es morir por ella, llorar por sus problemas y sentirte tranquila y protegida entre sus brazos. ¿Sabes porque estoy enamorada de ella? Porque ella ha conseguido que el físico, no importe. Que solo me fije en su sonrisa, en sus ojos color miel con pequeños detalles verdes. En su pelo castaño claro, a veces rizado y otras liso. En sus pequeñas manos suaves que cuando se entrelazan entre las mías, consigue que me de igual todo. En su forma de ser, es diferente a las demás, a cualquier otra... Es, no lo sé, no tengo palabras para ella. Es perfecta. ¿Y sabes por qué? Porque cuando estas enamorado no importan los defectos, aprendes a convivir con ellos y a convertirlos en virtudes

domingo, 13 de febrero de 2011

Te quiero mejor amiga.

Cuando piensas que has perdido lo que de verdad te importa, y sabes que es por tu culpa, sientes que lo has perdido todo, que el cuerpo empieza a pesarte más de lo que le corresponde, que tu cabeza da vueltas, tienes ganas de llorar, pero no te salen las lagrimas, hasta que te dan un abrazo y estallas en mil lagrimas, una detrás de otra, sabiendo que solo es una discusión más, pensando que esta vez es la última, y te hundes en tu mierda. Ves pasar todos los momentos que has vivido junto a ella, si, esa persona que en esos mismo instantes no quiere ni mirarte a la cara. Y te das cuenta de lo que estás apunto de perder. Oír de su propia boca que lo has hecho mal. Sabiendo que lo has dado todo, pero lo has hecho mal, y lo sabes, y eso lo único que hace es empeorar las cosas. Y entonces, te da igual todo, incluso tu vida. Te quedas en shock, sin saber que decir, como reaccionar. Y así vuelves a empeorar más las cosas. Ver como tu vida, se rompe en mil pedazos, tus ganas se seguir... Porque sin ella. ¿Vale la pena seguir? Te respondo yo a eso. No, no vale. No después de haberlo dado todo. Y esta vez, prometo de verdad, y si no lo cumplo desapareceré de tu vida, lo juro. Esta vez vamos a empezar de cero, voy hacer las cosas bien. Lo juro, lo juro por mi vida, es decir tú. Esta vez será verdad, no como las anteriores... Porque quiero que sepas, que te quiero más que a mi vida. Que perderte es lo último de este mundo que quiero. Todavía nos quedan muchas más cosas por vivir juntas... Lo sabes, y yo también lo sé.

martes, 8 de febrero de 2011

Melancolía.

Odio los días como hoy. En los que piensas que hubiera sido mejor no levantarte. Sin ningún motivo aparente, te sientes cansada, sin ganas de nada, te pesa el cuerpo. Y tu cabeza esta más distraída que nunca. Te cuesta concentrarte, te cuesta seguir el hilo de una conversación, incluso si es de algún tema que te interesa. Y últimamente, tengo muchos días así. Para ser concretos, hace dos semanas que me siento así. Tiene algo que ver contigo, estoy segura. Segura de que eres tú, de que el verte apenas si llega a una hora cada siete días, me esta matando por dentro. Por que, solo pienso en ti. Y en poder estar contigo. En poder verte reír, para reír yo también. Me he dado cuenta de que solo si tu sonríes, puedo sonreír yo. Y cuando te falta el mayor motivo de tu sonrisa, ocurren cosas como estás. Que poco a poco, notas como desaparecen tus ganas de sonreír. De levantarte una mañana y pensar. ¿Para que me voy a levantar? Hoy no la veo. Y piensas, hay otras personas aparte de ella. Si, claro que si. Pero no son como ella, no me hacen sentir como ella. No consiguen lo que ella consigue con un pequeño gesto. Y ¿Sabes? He llegado hasta el punto de escribir tu nombre en mis libros sin darme cuenta. De llamar a otras personas por  tu nombre cuando rompen mis pensamientos, o cuando simplemente tengo que nombrar a otras personas. De que todo me recuerde a ti, a tu olor, a tu nombre, a tu apellido, a tu bonita sonrisa... No hay día en el que me acueste sin pensar en ti. Me da miedo perderte, y verte menos de lo que te veo ahora. Hasta el punto de no verte. No lo soportaría. Diría que prefiero morir contigo, a vivir recordándote... Tu recuerdo es lo que más daño me hace. El saber, que entre tu y yo, hubo un tiempo que estábamos bien. ¿Y ahora? ¿Que ha pasado entre nosotras? ¿Donde quedaron esas conversaciones por el móvil? ¿Y las risas compartidas? ¿Donde quedaron nuestros momentos? Tu promesa sigue adelante. Sigo queriendo bailar debajo de la lluvia  junto a ti. No solo quiero, lo necesito. Te necesito a ti.

martes, 1 de febrero de 2011

Nunca me sueltes.



- ¿Te puedo pedir una cosa?
+ Claro. Lo que quieras.
- ¿Ves nuestras manos entrelazadas?
- Si, ¿Como no iba a verlas? 
+ No dejes que se suelten nunca por favor.
- ¿De verdad crees que dejaría que te fueras tan fácilmente?
+ No lo sé, no lo creo. 
- Tienes que estar segura, de que nunca, voy a irme de aquí. 
+ En el fondo, sé que dices la verdad, seguirás aquí siempre. Pero las cosas pueden cambiar...
- ¿Me quieres?
+ ¿Que preguntas haces?
- Contesta, ¿Me quieres?
+ Claro que te quiero, de una manera especial, como si siempre te hubiera querido, incluso antes de conocernos...
- Entonces, si me quieres, confía en mi. Nunca dejaré que mi vida se vaya de mis manos...